¿Qué es para ti la Crianza Respetuosa?
Una crianza respetuosa es una forma de conexión con uno mismo y con los hijos. Es una forma de vida instintiva, reflexiva, cercana y amorosa, que promueve sensibilidad en nuestras respuestas, propicia apego seguro y cultiva sanos lazos emocionales. Se sustenta en el autoconocimiento y en la empatía por las necesidades de los hijos y también, en el conocimiento de lo que realmente requerimos para nuestro desarrollo integral. Es una suma de autoconocimiento, instinto, amor, empatía, respeto y aprendizaje continuo.
¿Por qué se llama Crianza En Flor?
Una noche, dando pecho a mi hija Gabriela, en ese tiempo de 4 meses, pensaba en una forma de compartir todo lo aprendido y experimentado en relación al embarazo, al parto, a la infancia, a la crianza, al crecimiento personal y al tremendo acompañamiento de la terapia floral en estos andares. Y que además, fuese un espacio que me permitiera trabajar desde mi casa para compatibilizar la maternidad y la generación de ingresos. Fue así como vino a mi mente-corazón el nombre de Crianza en Flor® y, como una vertiente, comenzaron a fluir una secuencia de acciones, pasiones, encuentros y proyectos que dan contenido a este espacio.
¿Desde cuándo existe tu emprendimiento o pyme?
Existe desde el 25 de enero de 2011, tiene 3 años 6 meses.
¿Cuál es la propuesta de tu emprendimiento?
A Crianza en Flor® le doy por objetivo facilitar información, círculos e crianza y productos que propician un embarazo, un parto y una crianza conscientes y respetuosos. Sosteniéndome en el más profundo amor y veneración hacia los bebés, los niños y las niñas; y en el sincero respeto hacia las mujeres y hombres que se aventuran en este camino desde su Ser de madre, de padre, de abuela/o, de tía/o, de terapeuta, de educador/a, de profesional de la salud, de interesado/a por las preguntas, de asombrado/a por la perfectibilidad de las personas y de apasionado/a por la vida en su más bella expresión.
¿Qué productos ofrece?
Ofrezco información, círculos de crianza, asesorías, libros y productos que propician un embarazo/parto/crianza conscientes y respetuosos. Entre los productos están esencias florales para embarazo y puerperio, portabebés ergonómicos de tela tejida, zapatos ergonómicos de cuero natural, juguetes hechos a mano, collar de ámbar para aliviar las molestias de la dentición, mordedor de roble y libros de autores como Laura Gutman, Michel Odent, Carlos González, Rosa Jové y otros.
¿Por qué vía vendes tus productos?
Los productos los vendo por internet con despacho a todo el país por Correos de Chile. Y también venta en tiendas físicas en Santiago que son nuestros distribuidores.
Pueden encontrarme en estas señas:
www.facebook.com/CrianzaEnFlor
Y la web www.crianzaenflor.cl está en construcción.
Y la web www.crianzaenflor.cl está en construcción.
¿Quieres compartir tu historia de lactancia?
Mi (nuestra) historia de lactancia se inicia a los minutos del nacimiento de Gabriela, apenas surge de mi la tomo en brazos, ella me mira, me huele, me reconoce por un rato, y luego comienza a mamar como si siempre lo hubiese sabido. Desde ahí no nos separamos, manteniendo una lactancia a demanda y libre en cualquier espacio y lugar, la que no estuvo exenta de dificultades como grietas, mastitis y hongos, de todas pude salir gracias a la ayuda de asesoras de lactancia, apoyo de mi pareja y confianza en la sabiduría de nuestros cuerpos. A los 7 meses de Gabriela debo salir a trabajar fuera de casa, entonces nos separamos, ella conoció la espera a que yo llegara cada jornada y yo conocí la extracción/almacenamiento de la leche materna en el trabajo. De todas formas nuestra lactancia no se vio interferida, seguimos a demanda las noches y las horas del día que estábamos juntas ¡Fue todo un desafío y también la oportunidad de recuperar el tiempo de separación!. A sus 16 meses puedo renunciar al trabajo fuera de casa, y nos reencontramos con la lactancia fluida las 24 horas y los 7 días de la semana. Y así hemos seguido hasta ahora, sin mostrar señales de destete llevamos 3 años 10 meses de nuestra lactancia, los últimos casi 8 meses complementada con la gestación de mi segundo hijo Rafael, viviendo como un regalo la lactancia durante el embarazo y la experiencia de ver lo poderoso de la naturaleza de mi cuerpo. La lactancia la vivo como parte de mi sexualidad, con placer, con desafíos, con vaivenes ¡Así como la vida!
Mi (nuestra) historia de lactancia se inicia a los minutos del nacimiento de Gabriela, apenas surge de mi la tomo en brazos, ella me mira, me huele, me reconoce por un rato, y luego comienza a mamar como si siempre lo hubiese sabido. Desde ahí no nos separamos, manteniendo una lactancia a demanda y libre en cualquier espacio y lugar, la que no estuvo exenta de dificultades como grietas, mastitis y hongos, de todas pude salir gracias a la ayuda de asesoras de lactancia, apoyo de mi pareja y confianza en la sabiduría de nuestros cuerpos. A los 7 meses de Gabriela debo salir a trabajar fuera de casa, entonces nos separamos, ella conoció la espera a que yo llegara cada jornada y yo conocí la extracción/almacenamiento de la leche materna en el trabajo. De todas formas nuestra lactancia no se vio interferida, seguimos a demanda las noches y las horas del día que estábamos juntas ¡Fue todo un desafío y también la oportunidad de recuperar el tiempo de separación!. A sus 16 meses puedo renunciar al trabajo fuera de casa, y nos reencontramos con la lactancia fluida las 24 horas y los 7 días de la semana. Y así hemos seguido hasta ahora, sin mostrar señales de destete llevamos 3 años 10 meses de nuestra lactancia, los últimos casi 8 meses complementada con la gestación de mi segundo hijo Rafael, viviendo como un regalo la lactancia durante el embarazo y la experiencia de ver lo poderoso de la naturaleza de mi cuerpo. La lactancia la vivo como parte de mi sexualidad, con placer, con desafíos, con vaivenes ¡Así como la vida!
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